El pasado viernes 14 se celebró en Nyon el sorteo de los emparejamientos de cuartos de final de la UEFA Champions League. En él se sortearon también los hipotéticos cruces de semifinales, asi como las idas y vueltas (aspecto que se antoja vital en este tipo de competiciones).
Así pues, sin más preámbulos, analicemos un poco el porvenir de estos equipos en el futuro de la competición.
A un lado del cuadro encontramos a 3 equipos ingleses, con los cruces Arsenal-Liverpool y Fenerbahçe-Chelsea, mientras que en el otro lado entrarán en liza Schalke y Barcelona, y Roma y Manchester.
El duelo entre equipos ingleses se antoja, a priori, como el más abierto de los cuatro. Si bien en la ronda anterior la baza de las vueltas en campo contrario quedó seriamente ridiculizada, al pasar de ronda solo 3 equipos que contaban con dicha condición; en este ronda esa garantía vuelve a cobrar fuerza. No en vano dichas vueltas se disputarán en auténticos coliseos dignos de noches europeas (Anfield, Stamford, CampNou y Old Trafford).
El Arsenal de Wenger se viene mostrando realmente sólido en todas sus líneas, contando con el factor añadido de la confianza que da el haber dejado en la cuneta al vigente campeón de Europa; un Milán que ni siquiera en el partido de vuelta en San Siro supo plantear problemas a los gunners.
A pesar de contar con una plantilla muy joven, el conjunto londinense puede crear problemas, y muy serios, a los de Benítez, si sabe jugar bien sus cartas. A nadie se le escapa que el técnico madrileño es un estratega de primer orden, y que sabe preparar este tipo de eliminatorias con un esmero y un acierto a la altura de pocos.
A mi juicio, el partido de ida será decisivo. Si el Liverpool no moja en el Emirates, el Arsenal tendrá mucho ganado. Benítez puede saber como abrir la lata en unos últimos 90 minutos, pero si el partido se abre, los cañoneros pueden hacer mucho daño. No obstante, es una eliminatoria con acontecimientos difíciles de predecir. Habrá que ver si los jugones que se presuponen en ambos equipos estarán a la altura. Ojo al doble duelo de españoles. Cesc-Torres en el juego ofensivo, y Almunia-Reina bajo palos. ¿Será Gerrard el encargado nuevamente de desnivelar la balanza?
El vencedor de esa disputada eliminatoria se las verá con el vencedor del Fenerbahçe-Chelsea.
El campeón turco llega a estas alturas de la competición embriagado de ilusión y sin nada que perder -quizá sea esa su mejor arma-.
La sorprendente victoria final en Nervión ante un desconsolado Sevilla ha desatado la moral de los hombres de Zico, que vienen practicando un buen juego, lejos de otros equipos de 2ª línea, que en otras ediciones se colaban en dichas rondas practicando un claro antifútbol.
El técnico carioca tiene en sus manos la posibilidad de elaborar un buen once titular, equilibrado y con recursos ofensivos, así como no exento de experiencia. A hombres como Lugano, Aurelio, Alex, Kezman, Deivid o el incombustible Roberto Carlos, les ha llegado la hora de reivindicarse en el mejor escaparate posible. Sin olvidarnos del excéntrico Volkan Demirel, capaz de lo mejor y de lo peor bajo palos, como quedó reflejado en su singular noche en el Pizjuán, y que a estas alturas se ha convertido en un semi-dios en Estambul.
Sin embargo debo reconocer que este Chelsea cuenta con mi beneplácito. Alejado de la presión mediática que suponía estar bajo las órdenes de Jose Mourinho, y con la Premier semienterrada, los blues afrontan la recta final de la competición europea con gran ambición pero como el verdadero tapado. Cabe recordar que la plantilla londinense sigue siendo la misma, con jugadores de largo recorrido internacional y curtidos en este tipo de choques. Si la lógica se impone, el Chelsea, con una mayor gama de recursos en todas sus líneas, debe superar al conjunto turco.
Como dato curioso, se producirá un duelo entre dos "ex" de ambos equipos. Se trata de Mateja Kezman y Nicolas Anelka. Ambos se verán las caras con sus ex-compañeros, en una eliminatoria que no se presenta precisamente amistosa. Las gradas del Sükrü Saracoglu ya han empezado a latir...
En el cruce de semifinales la vuelta se disputaría en campo del vencedor de esta eliminatoria (Abramovich suspira tras evitar la enésima vuelta en Anfield).
Al otro lado del cuadro se disputan 2 cruces de los que emanan 2 claros favoritos, pero que cuentan ambos con un claro factor trampa.
En el caso del Schalke-Barcelona, el favorito es evidente. Por plantilla, por potencial económico y social, y por historia, el Barça se erige como un claro candidato a plantarse en semifinales. Más aún cuando uno de los hombres más decisivos del equipo alemán, Jermaine Jones, afronta en el encuentro de ida un partido de sanción.
Los de Rijkaard tienen inmersa a su afición en una sensación de inseguridad absoluta. El aficionado culé, temeroso por naturaleza, mira con recelo la "supervivencia" de su equipo en las tres competiciones. No en vano, el año pasado tiraron las semifinales de Copa y el campeonato liguero dando una imagen bochornosa.
Este año puede ocurrir lo mismo, piensan algunos. O no, piensan otros.
La realidad es que en el Barça algo raro está pasando, que no se escapa a ojos de nadie, y es que más de un jugador, joven o veterano, parece haberse borrado de más de un partido, aduciendo molestias, en algunos casos rozando lo injustificable. Sin embargo, parece claro que cuando la estrella de la Champions vuelve a brillar, los males se empiezan a esfumar como por arte de magia. En peor o mejor forma, pocos técnicos han gozado del elenco de futbolistas que dispone Rijkaard para componer un auténtico equipazo con mayúsculas. Si el Barça no da la talla, rodarán cabezas.
Por su parte el Schalke, resulta obvio, gozará de su condición de cenicienta. Apelando al espíritu de Gelsenkirchen, el conjunto teutón buscará amarrar un buen resultado en su estadio, para viajar con garantías a la ciudad condal.
Personalmente me preocupa el juego a balón parado que desplegan los de Mirko Slomka, con un buen dominio del juego aéreo -no solo destaca Kuranyi- y que seguro pondrán a prueba la fiabilidad de una zaga azulgrana que últimamente se encuentra en entredicho tras los últimos traspiés.
A pesar de la calidad que atesora el equipo catalán en su delantera, considero clave en el devenir de la eliminatoria, el rendimiento del medio campo y de los laterales. Si bien en la medular el choque será realmente dispar, con un claro duelo contención vs creación, en los laterales el duelo se presenta vibrante, con Rafinha y Pander en una gran forma, y con Abidal y ¿Zambrotta? que van a más.
En cualquier caso, el potencial ofensivo de los laterales del Schalke es innegable, y habrá que ver como contrarresta esa baza Frank Rijkaard, si bien a la defensiva, o jugándosela apostando por profundidad también en su once.
En cualquier caso, el equipo alemán se encuentra cómodo cediendo el esférico al rival. El Barça por lo tanto, debe tener la última palabra.
Tratándose de una eliminatoria de un conjunto español, en próximos días volveremos a analizar y desarrollar los entresijos de esta apasionante eliminatoria.
En el último cruce se encuentra el llamado "duelo del morbo", entre la Roma de Totti y el Manchester de Cristiano Ronaldo. Este sobrenombre tiene su origen en el escabroso resultado que el conjunto inglés inflingió a los romanos en la pasada edición de la Champions; el recordado 7-1 en Old Trafford.
Ante el asombro de muchos, más de un jugador romano anhelaba la reedición de este encuentro, para saciar su sed de venganza.
La Roma viene crecida tras su asalto al Bernabeu, y tras estrechar el cerco que le separa del Inter en la pugna por el scudetto italiano.
Sin una gran apuesta ofensiva, los de Spalletti tienen en su consistencia y compenetración su mejor arma. Francesco Totti ejerce de falso delantero, asistiendo a sus compañeros que se incorporan con fuerza y llegada desde una segunda línea que hace tambalear a más de un equipo bien plantado. Los romanos cuentan con varias opciones en ataque, como la velocidad de Mancini y Giuly, y la llegada más temperamental de Vucinic. Aún así, acostumbran a salir con solo un hombre acompañando al capitano, y que también puede ayudar en labores defensivas. El mediocampo con De Rossi, Pizarro o Perrotta se ha convertido con los años en un muro muy compacto, y lo mismo sucede con el eje de la zaga, en el que Juan y Mexés se compenetran con solvencia. Bajo palos Doni esta respondiendo con garantías y en los laterales diversos hombres -Cicinho, Panucci, Tonetto, Casetti- se alternan con efectividad.
Si bien la Roma destaca por esta fiabilidad en su engranaje defensivo, puede que le falte algo. Eso que algunos entendidos denominan "oficio", y que curiosamente es un atributo que corresponde generalmente a equipos italianos. Sin embargo, su rival, el Manchester del eterno Ferguson, parece haber encontrado la senda de esa competitividad de la que no hizo gala en la vuelta de las semifinales en 2007.
De los red devils en octavos de final, ha quedado la impresión general de que no pasaron excesivos apuros. Sin embargo hay que recordar que empataron en Lyon con un gol de Tévez en las postrimerías del encuentro, y que se impusieron por la mínima en el partido de vuelta. A pesar de esa escasa renta, el ManU se desenvolvió con relativa comodidad, con una seguridad que asusta a sus rivales, y que le hace ganar enteros también en el campeonato nacional, la Premier League.
Muchos de los jóvenes por los que ha ido apostando Sir Alex en los últimos años parecen estar madurando -varios de ellos se encuentran en su momento álgido- y comandados por un enrachado C.Ronaldo, aspiran a alzarse con el cetro de campeones de Europa. Si el rendimiento de sus hombres no decae en estas semanas clave, su versatilidad en ataque debe mantenerse vigente, y no cabe duda de que estamos ante un choque espectacular, con dos equipos que practican un fútbol muy distinto pero eficaz en ambos casos.
En año de Eurocopa y con Kaká eliminado y Messi lesionado, Cristiano Ronaldo puede sentar las bases de un hipotético Balón de Oro 2008, si cuaja una buena actuación en esta esperada ronda de cuartos de final.
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Si los inquilinos del Teatro de los Sueños superan esta ronda...los aficionados españoles podemos empezar a soñar con un cruce inolvidable -para bien o para mal- contra el FC Barcelona.
Podemos estar a las puertas de tardes venideras de fútbol de videoteca. Los precedentes invitan a ello:
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Casi 10 años después, la amarga gloria de Lucho, Figo, Rivaldo y demás jugones, puede encontrar testigo en el Barça de Laporta, de Rijkaard, de París...y...¿de MOSCÚ?
Decir NO a los Grandes se ha convertido en una constante en nuestra Liga por parte de muchos jugadores. Esto no tendría porque ser novedad ya que cada verano suenan medio centenar de futbolistas en cartera de nuestros "grandes". Sin embargo, las alarmas saltan cuando dichos jugadores atesoran calidad contrastada y provienen de equipos de un buen potencial pero que, almenos hoy en día, les falta ese pasito más para poder competir de tu a tu con Barça y Madrid en todas las competiciones.
son solo algunos de los casos más llamativos de este recién cerrado periodo de fichajes. No obstante, todo apunta a que esto podría ir a más, y que los equipos que siguen la estela de nuestros dos grandes, van poco a poco recortando terreno, no solo en lo deportivo, sino también en los despachos.
